Introducción a gestión de derechos de autor para recursos educativos
Introducción a gestión de derechos de autor para recursos educativos
1. Buenas prácticas docentes en la gestión de derechos de autor
Buenas prácticas docentes
en la gestión de derechos de autor
En la tarea de producir y enseñar saberes, los/as/es docentes, nos relacionamos con recursos digitales que están sujetos a normativas como la Ley de Propiedad Intelectual. Para ejercer éticamente nuestro oficio, es preciso abordar esta temática para reconocer nuestros derechos y reformular las prácticas docentes. (derechodeautor.org.ar, 2021).
Marco legal aplicable al derecho de autor en Argentina: Ley 11723
En Argentina, el marco legal vigente sobre derechos de autor se conforma por la Ley 11723, Régimen de Propiedad Intelectual, y los tratados, convenios y pactos internacionales firmados por Argentina -como el Convenio de Berna- que tienen rango constitucional, por lo que pueden, en algún caso, sobrescribir incluso a la Ley 11723.
La Ley 11723 data de 1933 y ha sido modificada varias veces a lo largo de su historia, pero básicamente su “espíritu” se mantiene invariante. En sucesivas oportunidades, ha sido clasificada como una de las legislaciones de derechos de autor más restrictivas del mundo.
Sin embargo, es también una de las más incumplidas, lo cual dificulta seriamente el necesario debate que requiere su vigencia, en función de las transformaciones tecnológicas de las tres últimas décadas.
Esta ley, además, define y regula de forma general los alcances, limitaciones, excepciones y condiciones que rigen sobre las obras autorales en Argentina.
El art. 10 indica:
Quedan comprendidas en esta disposición las obras docentes, de enseñanza, colecciones, antologías y otras semejantes.”
Como puede verse, este artículo entra en contradicción con muchas de las prácticas frecuentes que llevamos adelante en las instituciones educativas, en las que compartimos copias no autorizadas de textos u otras obras que se encuentran bajo copyright y que superan usualmente las 1000 palabras, bajo la forma de fotocopias físicas o digitalizaciones.